Es tener una creencia, fe, esperanza, seguir los ideales de ese llamado "ídolo" y adoptarlos como propios.
Defenderlo hasta la muerte, para que ninguno de sus pensamientos, ni sus acciones sean puestos en tela de juicio por nadie y no bajarlo del trono, en el cual fue impuesto por el sentimiento.
Es querer y tener a ese alguien como una deidad personal. Atribuirle milagros a sus actos, por mas simples que sean, pero que la persona los cree demasiado valederos y hacen crear una fuerza interna destructora de todo mal, que hace seguir adelante y confiar.
Es querer y tener a ese alguien como una deidad personal. Atribuirle milagros a sus actos, por mas simples que sean, pero que la persona los cree demasiado valederos y hacen crear una fuerza interna destructora de todo mal, que hace seguir adelante y confiar.
Faaaaaaaaaaaaa, vamos shusheeeeeeeeee!
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