Extraño día
que contó con un abanico de emociones, que voy a tardar semanas en procesar. Situaciones
confusas, miradas, roses, no se si mi cabeza lo invento, o todo ocurrió.
Ya no me es
extraño, que mi mente le juegue malas pasadas al corazón. Como un torbellino
las ideas dan vueltas en mi cabeza, intentando hilar alguna respuesta.
El tiempo
pasa, y sigo estancada en lo mismo, no creo tener el coraje de hablarte ni
dejar esto en el olvido.
Estabas feliz,
sonriendo, como en un final de cuento. Estabas en otra, con otra. Miraba la
escena, y se hacía cada vez más cercana tu ausencia.
Te miro y
no me miras, te toco y no hay conexión, pero no se apaga mi ilusión. Aunque tal
vez no sepa manejar la situación. Pero ahora lo que quiero, es estar vos.
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